Cuida de los ríos internos y externos

si yo cuido del río, el río cuida de mí

A continuación te ofrecemos varias ideas que hemos recopilado de nuestras/os/es participantes y equipo con el fin de cuidar apropiadamente de nuestros ríos externos como internos. Recuerda, el río es parte de un ecosistema, una red de interconexión que se mantiene gracias al equilibrio planetario.

CUIDAMOS DE LOS RÍOS EXTERNOS CUANDO…

¡Ahorras!

  • Usa un vaso con agua para lavar tus dientes y afeitarte.
  • Toma duchas cortas.
  • Usa los ciclos más cortos en la lavadora de ropa y procura que el tanque esté lleno para usarla.
  • Lava el auto, patio y vereda de la casa con un balde en lugar de manguera.
  • Ahorra agua colocando en el tanque del inodoro una botella llena con algún elemento que le dé peso. Cada descarga usará solo lo necesario.
  • Apaga las luces que no estés utilizando.
  • Utiliza pilas recargables. Si no las tienes, sácalas de los aparatos que no vayas a utilizar. Cuando terminen su uso, encuentra el punto de acopio más cercano ¡no las deseches a la basura!
  • Sé consciente de lo que consumes: si no lo necesitas realmente, no lo compres. Todo lo que desechas, termina eventualmente en el río y luego en el mar. ¡Generemos el movimiento contrario de renovación y restauración!

¡Cuidas del agua!

  • Usa limón, vinagre o bicarbonato para remover manchas o limpiar tu casa. El cloro es un veneno poderoso y altamente contaminante.
  • Usa detergentes biodegradables: los fosfatos que hacen espuma envenenan el agua.
  • Usa shampoo natural: lo que va sobre tu piel penetra en tus ríos internos (venas y arterias).
  • Puedes hacer tu propio jabón de aceite comestible reciclado o de glicerina. Si desechas el aceite en el drenaje, contamina el agua y es difícil de remover.
  • 1 kg de bicarbonato purifica 10.000 litros de agua. Lo puedes usar en piscinas.
  • Revisa los empaques de tu grifería por si existen goteras y repáralos de inmediato.
  • Evita usar la ayuda de la inteligencia artificial. Su huella hídrica es de alto impacto negativo para el planeta.
  • Cuidar a los ecosistemas del río es importante: cuida de bosques y páramos para que el agua fluya. Planta árboles y plantas que permitan que el ciclo del agua funcione.
  • ¡ÚNETE A LAS MINGAS! Nuestras amigas/os del Rescate del Río San Pedro, organizan mingas bimensuales. ¡Síguelos en redes!

¡Reciclas!

  • Lava las frutas y verduras en una fuente para luego regar tus plantas.
  • Recoge en un balde el agua que sale fría de la ducha mientras esperas a la caliente.
  • Recoge el agua lluvia para plantas interiores, pisos, inodoros o para lavar ropa.
  • Rocía tus plantas con agua jabonosa reciclada como fungicida.
  • Recicla cualquier material que se considere “basura”. Así evitas que vaya a parar al río. Evita usar plásticos de un solo uso o cualquier material que no se degrade con facilidad.
  • Contáctate con tu reciclador/a o entrega tu basura en el punto de acopio de reciclaje más cercano.
  • ¡Recicla tu ropa! Si aún está en buenas condiciones, puedes donarla o repararla. También puedes comparar ropa de segunda mano y así evitar que terminen en el río.
  • Haz compost con los desechos orgánicos de frutas y verduras. Encuentra un servicio de compostaje cercano a ti buscando en Google.
  • Recicla cualquier aparato electrónico. Encuentra a tu reciclador/a más cercano.

CUIDAMOS DE LOS RÍOS INTERNOS CUANDO…

¡Cultivo el amor por el planeta y por mi propio cuerpo!

¡Reconócete naturaleza! Nuestro cuerpo es biológico y natural. Necesita de las entidades naturales (limpias, sanas, fluidas y equilibradas) para vivir: agua, aire, tierra, luz solar, fuego, espíritu. Nuestro cuerpo funciona en ciclos, igual que el planeta. Tiene movimiento y necesita del cambio y la renovación. Al reconocerte un ser vivo biológico, entras en contacto con los ciclos naturales y tus ríos fluirán mejor (aquellos que puedes ver y sentir, como los que no).

Cuida lo que ingieres. Sustancias u alimentos con grandes cantidades de azúcar (postres o bebidas gaseosas azucaradas), sal, alcohol u otras sustancias tóxicas, tardan entre 36 y 48 horas en el torrente sanguíneo. Este tiempo puede ser mayor si no se ingiere la suficiente cantidad de agua para limpiar las venas y arterias. El azúcar y sus derivados o el alcohol, por ejemplo, cuando la cantidad es muy alta, va directamente al hígado y puede generar enfermedades crónicas como la cirrosis.
Así mismo, cuida lo que entra por tus sentidos: lo que ves, escuchas o hueles tiene un impacto profundo en tu psique y lentamente puede determinar tus pensamientos y emociones. Al ser consciente de estos pequeños impactos, tienes el poder de decidir si es positivo para ti o no pero, si no lo eres, entras en un estado de manipulación sutil. Decidir por ti mism@, experimentar, dudar e investigar son las claves de la libertad.

¡Haz deporte! Mantenerte activ@ es vital para el buen funcionamiento de todos tus sistemas corporales. Al menos 20 minutos, 3 veces por semanas puede ser muy beneficioso para la salud. Así mismo, si tu actividad principal te obliga a mantenerte sentado durante mucho tiempo, una pausa activa de al menos 10 minutos cada 3 horas, puede evitar riesgos y enfermedades en el corto y el largo plazo.

¡Cultiva el verdadero amor propio! Recuerda que este proceso es muy importante e inicia con la honestidad hacia ti mism@. El Espíritu del Río te invita a ser parte de sus procesos creativos y talleres donde generamos iniciativas que te invitan a mirarte con amor y honestidad, en vínculo sagrado con el río y sus ecosistemas. También te invitamos a seguir el proceso terapéutico de tu preferencia con tu profesional de confianza para que tengas una vida cada vez más plena, consciente y consecuente.